Leer un libro de Milan Kundera es como acudir a un curso de literatura en dosis concentrada. Uno acaba sabiendo un poco más del ser, de la existencia del hombre, de la sociedad que le rodea, en fin de los eternos interrogantes shakespeanos. Por ello cuando me propuse leer algo sobre lo que opina un novelista de la novela, el azar colocó en mis manos este pequeño volumen del escritor checo, El arte de la novela, donde en siete (su número fetiche) capítulos, Kundera disecciona las mejores obras europeas, y donde su admiración por Kafka es la clave de casi todo el libro. Hasta tal punto contagia esta devoción que al acabar deseamos continuar el camino con una obra del otro genio checo.
Comentar este trabajo del gran Kundera sería pretencioso por mi parte, por lo que he optado por resumir las ideas, a mi elección, más sobresalientes. Con un lenguaje alejado de los rigores academicistas, como afirma María en su comentario, Kundera confiesa y mantiene un diálogo con el lector sobre como él entiende, bajo su experiencia “practicante”, la novela, su arquitectura, reflexiones que se entresacan de la obra de Kafka, y como colofón nos regala con un diccionario muy particular de las palabras-clave presentes en su obra, en respuesta a su discrepancia con los traductores. Acaba este ensayo con el discurso de agradecimiento por el premio Jerusalén recibido en 1985.
MIRADA DETENIDA
La novela y el novelista
“La novela ha descubierto por sus propios medios, por su propia lógica, los diferentes aspectos de la existencia: con los contemporáneos de Cervantes se pregunta qué es la aventura; con Samuel Richardson comienza a examinar lo que sucede en el interior, a desvelar la vida secreta de los sentimientos; con Balzac descubre el arraigo del hombre en la Historia; con Flaubert explora la terra hasta entonces incognita de lo cotidiano; con Tolstoi se acerca a la intervención de lo irracional en las decisiones y comportamiento humanos. La novela sondea el tiempo: el inalcanzable momento presente de James Joyce. Se interroga con Thomas Mann sobre el papel de los mitos que, llegados del fondo de los tiempos, teledirigen nuestros pasos. Et caetera, et caetera.”
“Me complace pensar que el arte de la novela ha llegado al mundo como eco de la risa de Dios.”
“Se habla mucho y desde hace tiempo del fin de la novela: fundamentalmente los futuristas, los surrealistas, casi todas las vanguardias. ¿No llega la novela al fin de su camino por su propia lógica interna? ¿No ha explotado ya todas sus posibilidades, todos sus conocimientos y todas sus formas?.
Si la razón de ser de la novela es la de mantener el “mundo de la vida” permanentemente iluminado y la de protegernos contra “el olvido del ser”, ¿la existencia de la novela no es hoy más necesaria que nunca?”
“Prestándose al papel de hombre público, el novelista pone en peligro su obra, que corre el riesgo de ser considerada como un simple apéndice de sus gestos, de sus declaraciones, de sus tomas de posición”.
“Cada novela dice al lector: “las cosas son más complicadas de lo que tú crees”. Esa es la verdad eterna de la novela que cada vez se deja oír menos en el barullo de las respuestas simples y rápidas que preceden a la pregunta y la excluyen.”
“El novelista no es un historiador ni un profeta: es un explorador de la existencia.”
“Permítame comparar la novela con la música. Una parte es un movimiento. Los capítulos son compases. Estos compases son o bien cortos, o bien largos, o bien de una duración irregular”.
“Componer una novela es yuxtaponer diferentes espacios emocionales, y que en esto estriba, a mi juicio, el arte más sutil de un novelista”.
Diálogo sobre el arte de la novela
“El vértigo es una de las claves para entender a Teresa, (La insoportable levedad del ser). Pero ¿qué es el vértigo? Busco la definición y digo: “el embriagador, el insuperable deseo de caer”. Pero me corrijo inmediatamente, preciso la definición: “También podríamos llamarlo la borrachera de la debilidad. Uno se percata de su debilidad y no quiere luchar contra ella, sino entregarse. Está borracho de su debilidad, quiere ser aún más débil, quiere caer en medio de la plaza, ante los ojos de todos, quiere estar abajo y aún más abajo que abajo”.
“El poeta (La vida está en otra parte) es un joven a quien su madre lleva a exhibirse frente a un mundo en el cual es incapaz de entrar.”
“La Primavera de Praga en El libro de la risa y el olvido no está descrita en su dimensión politico-histórico-social, sino como una de las situaciones existenciales fundamentales.”
Imprescindibles también: La broma, La despedida, La inmortalidad, La lentitud, La identidad, La ignorancia.
Diálogo sobre Kafka
“Existe una diferencia fundamental entre la manera de pensar de un filósofo y la de un novelista. Se habla con frecuencia de la filosofía de Chejov, de Kafka, de Musil, etc. Pero !trate de extraer una filosofía coherente de sus escritos! Incluso cuando expresan sus ideas directamente, en sus cuadernos íntimos, éstas son más ejercicios de reflexión, juego de paradojas, improvisaciones que afirmación de un pensamiento”.
“Kafka es, ante todo, una inmensa revolución estética. Un milagro artístico. Sus novelas son la fusión sin fallos del sueño y la realidad. Es a la vez la mirada más lucida sobre el mundo moderno y la imaginación más desatada.”
“Se pregunta uno con frecuencia si las novelas de Kafka son la proyección de los conflictos más personales y privados del autor o la descripción de la “máquina social” objetiva.
Lo Kafkiano no se limita ni a la esfera íntima ni a la esfera pública; las engloba a las dos. Lo público es el espejo de lo privado, lo privado refleja lo público.”
“¿Cómo consiguió Kafka transformar esa grisácea materia antipoética en novelas fascinantes?...La virtualidad poética contenida en el carácter fantasmal de las oficinas”.
“Kafka no profetizó. Vio únicamente lo que estaba “ahí detrás”. No sabía que su visión era también una pre-visión. No tenía la intención de desenmascarar un sistema social. Sacó a la luz los mecanismos que conocía por la práctica íntima y micro social del hombre, sin sospechar que la evolución ulterior de la Historia los pondría en movimiento en su gran escenario”.
“Gracias a la autonomía radical de la novela, Franz Kafka dijo sobre nuestra condición humana (tal como se manifiesta en nuestro siglo) lo que ninguna reflexión sociológica o politológica podrá decirnos”.
Diccionario de Milan Kundera
“ A todos aquellos que exaltan el estrépito de los medios de comunicación, la sonrisa imbécil de la publicidad, el olvido de la naturaleza, la indiscreción elevada al rango de virtud, hay que llamarlos: colaboracionistas de la modernidad”.
“Existe la comicidad (difícil de aceptar) de la sexualidad”.
“En Europa vivimos el fin de la Edad Moderna; el fin del individualismo; el fin del arte concebido como expresión de una originalidad personal irremplazable; un fin que anuncia una época de una uniformidad sin parangón.”
“La ironía irrita. No porque se burle o ataque, sino porque nos priva de certezas revelando el mundo como ambigüedad”.
“El macho adora la feminidad y desea dominar lo que adora. Exaltando la feminidad arquetípica de la mujer dominada (su maternidad, su fecundidad, su debilidad, su carácter hogareño, su sentimentalismo, etc.), exaltando su propia virilidad”.
“En la euforia de su vida uniforme, la gente ya no ve el uniforme que lleva”.
“El viejo sabio observaba a los jóvenes que vociferaban y entonces se le ocurrió que él era el único en la sala que tenía el privilegio de la libertad, porque era viejo”.
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posted by Blanca Vázquez | 19:57
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