de Stefan Sweig -Tres espíritus creadores

lunes, 6 de agosto de 2007

César Vallejo y la búsqueda de un nuevo lenguaje


En la producción poética de César Vallejo, vamos a encontrar tres etapas.
En la primera, que se extiende hasta 1922, vamos a encontrar una característica fundamental: el conflicto entre la fe que se tiene en Dios y la conciencia intelectual, que impide aceptar la existencia de ese Ser Absoluto. En Vallejo, vamos a encontrar un enfrentamiento recurrente entre la NADA (que representa en el poeta su vertiente más negativa) y lo ABSOLUTO.

El profesor Gutiérrez Girardot en Génesis y recepción de la poesía de César Vallejo, publicada en 1988, define, a partir de esta preocupación y su relación con el Romanticismo luterano, la poesía de vallejo como una "teología poética negativa". Lo relaciona con Kierkegaard, Schopenhauer, Kafka y los autores expresionistas. Dice que en todos ellos, la religión que imprimió a su vida el ritmo vital de los cultos, los llevó a remontarse a la teología, pero no para dilucidar los fundamentos teológicos de la existencia de Dios, sino para articular una peculiar poética negativa (de corte teológico), que consiste en la experiencia de un dios que se muestra como alguien que juega con el destino de los hombres.
Esta teología poética negativa se muestra en Vallejo de forma diferente a otros escritores europeos que manifiestan los mismos planteamientos:
- Esa negatividad es siempre, en Vallejo, VITAL, nunca intelectual:
buscará una salida a esa negatividad vital a través de lo intelectual, del trabajo tanto creativo como teórico, investigador. Frente a, por ejemplo, Unamuno, quien se angustia sobre todo por lo que le dice el intelecto, a Vallejo le preocupa más lo que acontece en la vida, lo que le ocurre a los hombres, de forma que esta negatividad vital se convertirá más tarde en una profunda preocupación social.
- La reacción de Vallejo ante este problema nunca llega a ser violenta, de afirmación contraria, sino que es una reacción de resignación, de sorpresa, que se reseuelve acudiendo a la ternura, a la inocencia, a la imagen de orfandad. (Hay que tener en cuenta que Vallejo era nieto de sacerdotes por ambas partes).
- La continua dialéctica entre la vida y la muerte, que se manifiesta en el hecho de vivir la vida como una especie de muerte anticipada, como si la vida no fuera más que el tránsito hacia lo que será el estado natural del ser humano, esto es la muerte, forma también parte de esa teología poética negativa. Aunque parezca paradójico, provoca sin embargo un reforzamiento del valor de esa vida, hasta el punto de que podemos hablar de una poesía VITALISTA, en tanto que sigue defendiendo la importancia de la vida, aún cuando ésta sea considerada antesala de la muerte.
- Hemos dicho que su poesía va a estar presidida por la dialéctica NADA/ABSOLUTO. Esa búsqueda de lo Absoluto llevará a Vallejo a la búsqueda de un nuevo lenguaje que sea capaz de aprehender el sentido de lo Absoluto, como quiera que éste se manifieste: esta búsqueda le lleva precisamente a la experimentación vanguardista, que conforma la segunda etapa de su poesía:

En 1922, Vallejo publica una de las obras cumbres del vanguardismo hispanoamericano: TRILCE. En este momento, Vallejo entra en contacto con Mariátegui, y con el grupo de escritores que se reunen en la revista... )"Amanta"?..., que recoge todas las inquietudes intelectuales del momento. Recibe así el influjo de la poética de vanguardia, así como los principios del marxismo como teoría social. Es la época en que Vallejo protagoniza episodios de carácter social, uno de los cuales le lleva a la cárcel. Esto le afecta hasta el punto de que cuando sale, se marcha de su país y no regresará más.
En 1925, funda, junto a Larrea la revista "Favorables...)?", hecho que también le marcará.
No es de extrañar que la crítica haya relacionado Trilce, sobre todo, aunque también los poesteriores con la estética expresionista, pero no lo es que tuviese influencia directa alguna del expresionismo. La conexión está en que tanto la poética expresionista como la de Valleja nace de una misma problemática, de la crisis de finales de siglo.
Con respecto a esa búsqueda de lo absoluto, hay que decir que en Trilce puede verse reflejada, si bien concretada a través de un NUEVO LENGUAJE. Los nuevos planteamientos estéticos que le llegan a través de "Amante ()?)", sobre todo, van a ser fundamentales en ese "Nuevo Lenguaje".
En "Contra el secreto profesional", artículo que aparece en Arte y revolución, Vallejo nos da unas pautas para entender la lógica de la elaboración de ese texto: "Existen preguntas sin respuesta que son el espíritu de la ciencia y el sentido común hecho inquietud; existen respuestas sin pregunta que son el espíritu del arte y la conciencia dialéctica de las cosas". Esas respuestas sin pregunta, relacionadas con la trascendencia del Absoluto que ofrece el arte, es lo que busca con Trilce, en el sentido de la estética modernista, de buscar nuevas relaciones con la realidad.
Intenta recuperar existencialmente, el sentido original de la poesía antes de que ésta se haya convertido en una simple ornamentación de la sociedad burguesa.

(POEMA 5, PG. 108) En alguno de los poemas de Vallejo encontramos una total libertad, ausencia de sujeción a formas estróficas, rimas, medidas, etc. En cada estrofa suele haber una palabra de difícil compresión para el lector medio, y para comprender esas palabras hay que conocer la obra de César Vallejo: si encontramos la palabra "otilia", posiblemente en un primer acercamiento no nos demos cuenta de que es un nombre propio: Otilia Villanueva era su novia. Así la lavandera que aparece en el poema es su novia.
El libro es hermético en la medida en que inventa neologismo que pertenecen a un código particular, privado.
Vemos en él, además, características léxicas que se dan también en Huidobro, y en general en toda la Vanguardia: esas características léxicas son la base de la creación poética vanguardista.
Por ejemplo: FRATESADOS (Frater-fratris): HERMANADOS.
Encontramos uso de arcaísmos o palabras de poco uso. A veces, es difícil diferenciar si se trata de arcaísmos o de palabras en desuso sólo en la Península.
También encontramos uso de dialectalismos: EMPLUMAR=DECORAR; CAPULÍ=fruta similar a la cereza.
Analicemos por ejemplo los dos primeros versos "EL TRAJE QUE VESTÍ MAÑANA / no lo ha lavado mi lavandera". La combinación de adverbios temporales y tiempos que no se ajustan los unos con los otros, es otra de las características que se repetirán en Vallejo. En el primer verso hay un problema de concordancia entre el verbo y el adverbio, aunque su uso sintáctico sí sea correcto. Esta TORSIÓN SEMÁNTICA hace que las palabras adquieran no sólo un significado diferente, sin un mayor nivel de significado. En el caso del verbo al que nos referimos, la unión de un verbo que remite a una acción pasada y un adverbio que indica futuro, anula la linealidad del tiempo. Crea la idea del "tiempo detenido", o en definitiva, de su inexistencia.
- El verso "A hora no hay..." es un juego de significación: por un lado significa claramente "ahora", y por otro, menos explícito, "a la hora". Vemos pues que el doble sentido es un reforzamiento del significado.
- En otros momentos se da la puesta en funcionamiento de todos los estratos del lenguaje, para buscar una mayor capacidad expresiva. Se produce así la TOTALIDAD DE LA EXPRESIÓN, que no es otra cosa, en definitiva, que la búsqueda de una mayor identidad de esas respuestas sin pregunta anteriormente mencionadas, que proporciona el arte.
- Estas respuestas se dan a través de un movimiento GESTICULAR (por un lado). Vemos una identificación con la relación cuerpo-palabra, que remite a la identificación vida-poesía, y al vitalismo de Vallejo. El cuerpo es así el propio poema, y el traje, la máscara ()?). Y DIALOGAL, DIALÉCTICO (por otro): éste está relacionado con el Hombre como concepto de humanidad. Este concepto de humanidad comienza a despegar al interlocutor de la anterior poesía de Vallejo, sustentada en lo Absoluto, el Ser Supremo. El hombre va manifestándose en esas respuestas que busca Vallejo: "El artista [conceptúa)?] las ambiciones sociales y las suyas propias no para devertirlas tal y como las recibió (...), sino para convertirlas, dentro de su espíritu en otras esencias, distintas en el fondo a las materias primas recibidas. La correspondencia entre el autor y su obra es constante, y aun sin que lo quiera ni se lo proponga el artista y aunque éste quiera evitarla". Se advierte ya la influencia de la concepción marxista del arte, así como una ideología particular que el artista elabora luego de forma diferente.
A partir del acercamiento de lo humano y lo social, paralelo al acercamiento al marxismo, Vallejo revisa su estética vanguardista:
Así, en 1926, en "Favorables...()?)", publica el artículo "Poesía nueva", en el que postula lo siguiente: "Versos cuyo léxico esté formado de las voces de la ciencia e industria contemporáneo, no importa que el léxico corresponda o no, a una sensibilidad nueva. Lo importante son las palabras (...) Los materiales artísticos que ofrece la vida moderna han de ser asimilados por el espíritu y convertidos en sensibilidad. Menciona también a la otra Vanguardia más profunda, que se fundamenta en una imaginería nueva: frente a las dos características de la vanguardia (léxico e imágenes nuevos), Vallejo propone una poesía basada en las relaciones nuevas, afectivas, ideológicas que la nueva realidad ofrece. Habla así de sensibilidad, llenando este concepto de nuevo contenido. Vemos aquí una curiosa coincidencia con Antonio Machado, quien por la misma época habla también de "nueva sensibilidad" frente a "nueva sentimentalidad".
La tercera etapa de Vallejo se caracteriza por:
1) el compromiso político: Vallejo viaja a Rusia, a España. Asiste a dos Congresos de Intelectuales Antifascistas (el de 1931 y el de 1936).
2) Ser un período de investigación, de reflexión y de estudio del marxismo que da lugar a todo su trabajo intelectual.
En este período va a escribir:
- Tungsteno (1931) libro cargado de realismo social, que se centra en la explotación de la mina.
- El arte y la revolución, ensayo que será publicado póstumamente.
- Poemas humanos y España, aparta de mí este cáliz (1938), ambos de poesía.

Uno de los poemas de esta etapa, el titulado "PIEDRA NEGRA SOBRE PIEDRA BLANCA", introduce una serie de cambios respecto de lo que habían sido los poemas de Trilce:
a) Vemos así una recuperación de la tradición. Versos endecasílabos, cuya estructura es la de un soneto, a pesar de tener rima asonante (tampoco puede decirse que sea un soneto estrictamente hablando.
b) La temática ha variado sustancialmente. Hay ya una consideración existencial de la vida como muerte y un dislocamiento temporal, que estarán ya siempre presentes en su poesía.
c) Alternancia continua del poeta en primera persona, y, a su vez, la construcción de un personaje con esa misma voz, como método de distanciamiento.
d) Búsqueda de un "tú" lector y que a su vez se identifique con el autor y con la idea genérica del hombre.
Esta idea de la sustitución paulatina de ideas, como la de lo abstracto como vida, como trascendencia, por la idea genética del hombre, de la colectividad, como una manera de encontrar respuestas a esas preguntas no enunciadas que el arte proporciona, es cada vez más intensa en su obra.
En el poema "UN HOMBRE PENA CON UN PAN AL HOMBRO" (p.120) vemos recursos retóricos tradicionales alternados con otros innovadores. Se va sustituyendo todo ese mecanismo de trascendencia hacia el sentido de humanización de la poesía, hacia lo colectivo. (Recordemos que debemos entender humanidad en sentido amplio, y con sentido político amplio.)

Algunos críticos han hablado de esta etapa de Vallejo como una etapa donde el autor crea una ESTÉTICA DEL TRABAJO. En el libro EL ARTE Y LA REVOLUCIÓN habla en varias ocasiones de lo que podía ser la "estética del trabajo, concepto tomado del cineasta ruso Sergei Eisenstein, quien había dicho que el trabajo era la sustancia primera, la génesis y el destino espiritual del arte (dentro de una concepción marxista de éste). Vallejo establece una diferencia con la teoría oficial que es la que va a dar lugar al realismo socialista y que es una concepción fundamentalmente economicista. Vallejo, con una intuición lúcida, establece una diferencia: "Lo que aporta Eisenstein es una nueva estética del trabajo, pero no economicista. No hay que engañar a la gente diciendo que lo único que hay en la obra de arte es lo económico (...) Hay que decir claramente que ese contenido de la obra de arte es múltiple: económico, moral, sentimental... )El arte, reflejo de la vida económica? Claro, pero reflejo también de la vida social, política, religiosa...". Auí también entra el reflejo de lo individual, de lo subjetivo (como aquello con entidad propia.
Vallejo, en realidad, lo que hace es una serie de teorías que, posteriormente, se conocerán como realismo dialéctico. Se adelanta así a las teorías de Bertolt Brecht, Adorno, Walter Benjamin, que ponen en marcha una teoría del arte basado en el marxismo, pero de una forma un poco más evolucionada.
Esta lucidez respecto de lo que debe ser la poesía futura, hace que Vallejo, ya en su última etapa sea precursor de las tendencias poéticas de:
- la poesía conversacional, de los años 50-60, que hallamos en Mario Benedetti, por ejemplo.
- La antipoesía, como intento de remover los principios de la Vanguardia en sentido diferente (Nicolás Parra).
- El existencialismo de la postguerra española y europea, del que el propio Vallejo es principal exponente, en su preocupación por la Humanidad.

(p. 125) En Maná ()?), de España, aparta de mí este cáliz, vemos cómo Vallejo no ha abandonado la temática religiosa, de tradición cristiana. Simplemente, la ha desplazado desde consideraciones abstractas hasta un espacio material, más real, más humano, pero sin abandonar las temáticas. Sólo, reconvirtiéndolas.
Vemos a un Lázaro más humano que no va a ser resucitado por un dios Salvador, por lo que los hombres tampoco podrían resucitarlo, pero sí podrá ser resucitado por toda la Humanidad, en sentido genérico.
Las respuestas no enunciadas son dadas a través del Hombre.

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